Y sí, creo que últimamente es mi cuerpo el que se mueve separado de mi conciencia moral. Se deja llevar por las emociones y los sentidos, dejando de lado el afecto y la ternura que, hasta hace pocos meses, pedía a gritos. Una caricia descuidada, un beso fugaz como el viento o el solo hecho de sentir el sol por la mañana, provoca en mí sensaciones únicas e irrepetibles, deseos impuros que me toman por sorpresa, aún cuando mi cerebro le indique el camino correcto. Difícil es manejar tu cuerpo, sobre todo si este pasa por una racha de hormonas, y dondequiera que vaya, provoca que los hombres se fijen y me deseen más de lo natural. Igual es delicioso, pero trae sus problemas, porque cuesta que vean más sobre mí. Sólo se quedan en la chica que gatilla hormonas. De hecho, me autodediqué una canción:
jueves, 27 de diciembre de 2007
Y sí, creo que últimamente es mi cuerpo el que se mueve separado de mi conciencia moral. Se deja llevar por las emociones y los sentidos, dejando de lado el afecto y la ternura que, hasta hace pocos meses, pedía a gritos. Una caricia descuidada, un beso fugaz como el viento o el solo hecho de sentir el sol por la mañana, provoca en mí sensaciones únicas e irrepetibles, deseos impuros que me toman por sorpresa, aún cuando mi cerebro le indique el camino correcto. Difícil es manejar tu cuerpo, sobre todo si este pasa por una racha de hormonas, y dondequiera que vaya, provoca que los hombres se fijen y me deseen más de lo natural. Igual es delicioso, pero trae sus problemas, porque cuesta que vean más sobre mí. Sólo se quedan en la chica que gatilla hormonas. De hecho, me autodediqué una canción:
miércoles, 21 de noviembre de 2007
Burning kisses, sad love
sábado, 22 de septiembre de 2007
Loco por Denisse
viernes, 14 de septiembre de 2007
EL hombre casado, ¿sabe más bueno?
Pues bien, chicas, caí en la cuenta que soy una de esas solteras ilusas, que se sintió atraída por un señor casi perfecto, pero que tiene un defecto: no es soltero. Y la verdad sea dicha es que me duele el estómago el solo hecho de asumirlo, puesto que me parece un tipo genial, si no fuera por esas maletas que lleva a cuestas en su espalda. No es que yo me crea la super chica, pero me queda un cierto grado de dignidad, y este apela a que no debo seguir metida en esta relación demoniaca... Bueno, no es una relación, pero sí es un gusto obsesivo por alguien a quien no debiera ni mirar, pero ya hemos compartido un par de besos en varias ocasiones, y de ahí no más, porque no quiero ser un juguetito sustancioso para aquellos momentos en que esté aburrido. Según él, todo con la esposa anda mal, pero que le de un año para separarse y llegar a mis brazos. Acepté de buena gana, más ahora que lo analizo, un año es demasiado para ambos. Nos podemos arrepentir de esto que no es nada, o quizás nos demos cuenta de que es más fuerte de lo que se supone. Puedo encontrar en este lapsus a mi príncipe azul, o simplemente puedo querer estar sola. No sé si pueda aguantar un año, la verdad sea dicha. No sé si podré aguantar que duerma en la misma cama con su señora, mientras yo aquí, me quemo los sesos pensando en todo eso que está haciendo con ella y, además, más sola que un cactus en el desierto.
Malokika, amiga del alma, ¿Tengo derecho? Quizás me puse como esas mujeres que le exigen a los hombres anillo, matrimonio, auto y casa antes del que el tipo diga "hola". Pero también creo que solo pido un mínimo de certeza y decisión, ya que no es justo que yo, con todo solucionado, tenga que lidiar con estupideces de amante bandido. No soy fea, no soy tonta, no tengo peste ni tampoco hay de qué avergonzarse de mí. Aun cuando no soy una Miss Mundo, tengo una buena corrida de chicos que qusieran salir, conversar, o follar conmigo, y yo no les doy mayor oportunidad sólo porque aun conservo un mínimo de recato y cierta fidelidad hacia mi hombre encadenado. Por lo tanto, el plazo comenzó ayer, y no doy pie atrás. Un año, y la cuenta es regresiva. No pienso dar ningún paso atrás, ya que siento que es ya mucho darle un año. Pero como soy generosa, y creo que las cosas no serán fáciles para él, le otorgué ese plazo. It is the final countdown.
Gentiles hombres: ¿Pueden hacernos el favor de no tratarnos tan mal, por el amor de Dios?
lunes, 10 de septiembre de 2007
Brazadas de ahogado
Por más que escucho a mi querido Michael Bublé no puedo encontrar la ayuda, esa respuesta mágica que me haga recapacitar sobre todo lo que me sucede y esas malas actitudes que a veces tengo. En especial con Mr. Darcy, a veces no sé porqué lo trato como la peor escoria, si ha sido el úncio que me ha brindado apoyo incondicional, aun en aquellos momentos en que no merezco ni la más mínima consideración de parte de nadie. Y confieso que el solo hecho de pensar en aquello me hace sentir mal, porque sé que se me dan muchas oprtunidades al respecto, y siento que no las aprovecho en su real magnitud. No sé porque esta angustia me carcome dia a día, y no encuentro alivio a esto que me aprieta la garganta.
Vacaciones: La saga continúa
Dejé en el velador de Santiago amigos, pretendientes, novios, amores y desamores, padres y mascotas. Todo quedó guardado en un hermoso baúl y me las emplumé a Buenos Aires, dispuesta a satisfacer mi lujuria en libros, discos, perfumes, glamour y chucherías útiles de aquí hasta que muera.
Me mojé con el agua de las cataratas de Iguazu y soporté estoica caminar y subir cerros, cosa que no hago en Santiago, ya que spy capaz de tomar el metro aunque sea por una estación de metro. Pero no importa, pensaba, mientras a rastras caminaba con mi pequeño arsenal de cámara filmadora a un lado, y bolso cruzado con mis pertenecias báscias al otro. Pidan las fotos, puesto que están muy bonitas, independientemente de que yo aparezca en ellas. Adeus.
martes, 28 de agosto de 2007
Demonios Nocturnos
Desperté con los gritos. Mi hermanita dormía conmigo, así es que la tomé del brazo y la arrastré hacia el pasillo. Corrimos hasta el fondo de la casa, tan rápido como podíamos, escuchando los gritos detrás de nosotras. Mi hermanita lloraba en esta frenética carrera, y yo le pedía, a susurros, que guardara silencio. Hasta que llegamos al armario, ese que nos cobijaba cuando jugábamos a las escondidas. Así, calladitas y con la respiración entrecortada nos quedamos abrazadas en el interior de nuestra guarida: estábamos seguras de que el monstruo no nos encontraría. No esta vez.
lunes, 27 de agosto de 2007
Sweetest Taboo: Una noche en el Paraíso
miércoles, 15 de agosto de 2007
Casi Virgen
martes, 14 de agosto de 2007
Personajes de la divina comedia
Sr. P: No más esta inicial, para evitar ciertos inconvenientes. Seguro que este personaje sacará ronchas en Mr. Darcy, pero debo mencionarlo. Sr. P es un antiguo gran amor, que aun pulula en mi trastornada vida. Es un chiquillo tiernísimo, profesional, más algo niño. Aun parece que tuviera 15, ya que es demasiado infantil a mi humilde parecer. Gasta lo que no tiene, y ofrece matrimonio. Claro, un día, mientras caminaba junto a este príncipe de mampato, me ofreció una flor y vivir juntos para siempre, llenitos de amor. Acepté, creyendo que sería mi Quijote de la Mancha, pero solo fue el Cacho de la Mancha. Amor tierno y dulce, pero dolores de cabeza por su inamdurez, poco tino, etc. Su frase típica es "BB", "te amo", "soñaré contigo".... ¿Quién vive de sólo palabras? Cree tenerme. MMM, nadie me tiene.
Mi pequeño ego
Me encanta ser la reina de un hombre, porque siento que así me lleno de lo que más quiero: EGO. Sí, me amo a mi misma, y me encanta saber que el mundo que me rodea también me ama y me venera. Me embriaga saber que los hombres me miran, me desean, pero no me pueden tener de la manera que ellos quieran, aun cuando a veces sea una maldita descarada para flirtear, pero todo no es más que un juego donde la única ganadora soy yo. YO, yo, yo, yo, que palabra más exquisita es decirla, escribirla, saborearla cuando la lengua descansa en mi paladar para producir esa maravillosa expresión, porque no es más que un cariño a mi persona, una autoreferencia a mi poder e imagen que saboreo sin cesar en mi boca. Yo, la única diva y reina de mi reino, al cual nadie puede entrar, porque está vedado a cualquier mortal, aunque lo ame.
A veces he cometido errores fatales, porque sobrepaso los límites de mi yo, y cuando me doy cuenta que es mi Yo más egocéntrico quien se ha mandado el costalazo, entonces retrocedo, lo que me ha traído inmensos problemas. Sin duda, uno de ellos fue que por lo que casi pasó con el Flavio, Mr. Darcy cobró venganza. No me siento orgullosa, porque me parece nefasto que dos hombres se peleen por mi culpa, todo porque mi ego se sentía hinchado de complacencia ante tanta palabrita barata. Claro, me detuve en el punto preciso, gracias a Dios que tuve el minuto de iluminación, pero eso es lo que debo controlar. No obstante, me pregunto qué hubiese sucedido si hubiésemos tirado o algo más…. Si por tan poco Mr. Darcy lo mata, me imagino por más….. Mr. Darcy no fue tan explícito para contarme los pormenores, pero sé que fue al departamento del Flavio y lo golpeó, y segun este último, le destruyó el Dell, aunque Mr. Darcy dice no saber. La verdad, es que no creo que no sepa, aun cuando el lo denomine “daño colateral”: Por lo mismo, tengo prohibido ver a este perro sarnoso, y solo lo aguanté por que tiene razón y no fue un celo psicótico del Alde Mr. Darcy.
Si tuviera al mundo a mis pies, sería poco, porque creo que cada vez esto se está convirtiendo en un vicio sin control. Pero la verdad es que me cuesta evitarlo, porque siento que va en mis genes, y es más, hasta tengo claro que esta forma me traerá complicaciones a futuro (más que ahora).
lunes, 13 de agosto de 2007
El principio
Esto de los blog era un lío para mi. Nunca me ha importado publicar mi vida, y de hecho, no crean que van a saber mucho sobre mi. Solo pienso contar lo mínimo, lo que yo considere oprtuno y necesario. Es que sería un poblemón, imagínense que diga algo muy privado, y luego ese algo se sepa. No estoy dispuesta al escarnio público de mi familia, amig@s, novios, jefes, etc. La verdad es que no tengo mayores pretenciones, y no sé si esto resulte y sea constante para escribir. Hace mucho tiempo que no tomo un lápiz y escribo como solía hacerlo. Llevo un íntimo diario electrónico, pero nada más. En fin. Eso es todo, por ahora. Perdonen la introducción de mi blog tan fría e impersonal, pero soy la estepa rusa en persona.