Demonios Nocturnos

Desperté con los gritos. Mi hermanita dormía conmigo, así es que la tomé del brazo y la arrastré hacia el pasillo. Corrimos hasta el fondo de la casa, tan rápido como podíamos, escuchando los gritos detrás de nosotras. Mi hermanita lloraba en esta frenética carrera, y yo le pedía, a susurros, que guardara silencio. Hasta que llegamos al armario, ese que nos cobijaba cuando jugábamos a las escondidas. Así, calladitas y con la respiración entrecortada nos quedamos abrazadas en el interior de nuestra guarida: estábamos seguras de que el monstruo no nos encontraría. No esta vez.

Sweetest Taboo: Una noche en el Paraíso

Dormir con alguien no es algo único ni extraordinario. No es un suceso histórico, pero tampoco es algo que pase fugaz como el viento. Me imagino cuántas personas duermen juntas sin notar la presencia del otro... Al menos para mí fue algo rico, placentero pero extraño. Sí, porque jamás había tenido un cuerpo tibio y masculino que me rodeara, manos suaves y ardientes que recorrieran mi cuerpo durante toda la noche...

Suaves olas de placer inundaron mi cuerpo, pero también reconozco que he dormido por mucho tiempo sola, y eso me ha pasado la cuenta. Me acostumbré a la presencia absoluta de mi cuerpo, a la soberanía de mi sudor en mis sábanas. No fue molesto, no fue desagradable dormir contigo; solo sentí que tuve que abrir una parte de mi búnker y no pude inventar "la excusa" para irme. De hecho, lo quería hacer, ya que sentí que tuve que ceder por unas horas a tu voluntad. Pero hubo otra fuerza que me dijo: "¡Quédate!". Sentir tu cuerpo tibio, tus caricias y besos apasionados y esos destellos de ternura pese a lo animal del sexo, fue alucinante. Sé que no me amas, sé que esto acabará tarde o temprano y sé también que no eres más que gentil conmigo... No importa, anoche fuiste mío. Sólo mío.

Casi Virgen

Malokika, mi doctora, confidente y cable a tierra, está cambiada. En general, suelo resolver mis problemas sola, pero cuando estos toman matices exacerbados, acudo a mi buena y fría confidente. Pero creo que dada las cirscunstancias, tendré que dosificar sus consejos, ya que creo que está en un momento de lujuria y pasión. Bueno, se lo merecía, ya que después de estar con el loco escapado de El Peral y haberse pegado la la enfermedad del beso al dar su primer ósculo, un regalito del cielo no es malo. De hecho, en las últimas conversaciones que hemos tenido, ella está más osada, comulga con las caricias íntimas - cosa que antes era bien cohibida - y según sus palabras científicas (esos comentarios que no puede evitar) lo atribuye a que: "la función crea el órgano, creo que era el momento de sacar garras y salieron... cuando no es el tiempo, simplemente no salen".

Insólito en la niña que era más virgen que la virgen, ya que ni Dios le hacía el favor con un embarazo divino, pero parece que los caminos del Señor son inexplicables: en vez de enviarle embarazos y oraciones de la divina Providencia, le pone en su camino a un dildo de carne, sangre y hueso. Y ahora la noto más feliz que la misma felicidad, y hasta encuentro que su teclado brilla cuando sus dedillos lo rozan. Buena suerte para ella, y espero que el señorito ese le mejore hasta el cutis con su amor y algo más... Esta niñita ha pasado por muchísimos cambios: desde la pernilla estudiosa, la noña sexy, y hoy, es la mujer que más adoro ver. Es toda una hembra, con comentarios que impactan hasta al programa Aquí en Vivo, y no escatima nada en lanzar bromas XXX...

No obstante, como su experiencia ha ido en aumento, me ha aconsejado muy bien con respecto a Old St. Ives. Tiene razón al decir que lo debo mantener a raya, y darle hasta que le duela. Esta chica es muy vivaz, y espero, como ella, encontrar en las calles de Santiago a ese príncipe azul que me haga temblar las rodillas y cuando vaya en plena caída libre, me recoja com un ángel caído del cielo y me diga: Oh, bella dama, vos sois la dulce luz que acaba de iluminar mi vida... ¿Osáis casaros conmigo? Pongo mi chequera, mi visa y mi auto a vuestra disposición. Yo, con lágrimas de emoción en mis ojos, diré: Futuro esposo mío, esto es amor, pero más lo será cuando firmes el prenupcial, el mismo de Catherine Zeta-Jones y Michael Douglas. Entonces, después de una magnífica boda, llena de regalos y flores, mi amor será el más puro de todos. Y con un Ferrari en mi corazón.

Personajes de la divina comedia

Mr. Darcy: Bueno, es como un padre para mi. Peca de PATERNALISTA, aunque él lo atribuye sólo a una maldita manera mía de evadir malos comentarios hacia mi persona. Su frase típica es: "en el camino se arregla la carga", o "no seas falta de respeto". Es un excelente chico, tiene un par de meses más que yo, y fuimos amigos durante cinco años. Excelentes amigos, confidentes asexuados. Lo que significa que jamás hubo algún tipo de encuentro cercano, salíamos sólo a conciertos de rock sin músicos, calientes jugos yupi en botella de plástico, etc. Todo un fenómeno, este niño. Su personalidad se parece mucho a este personaje: independiente, orgulloso, pero tiernísimo y apasionado en el fondo. Muy en el fondo.

Old St. Ives: Señor a quien debo tratar de Ud. debido a su avanzado estado senil. Tiene 36 largas primaveras, y mucha más experiencia de vida que esta humilde servidora. Es sensual, culto, inteligente, exuda lujuria, pero puede llegar a ser un niño-hombre muy tierno. A veces es demasiado gentil, lo que confunde su modo de actuar. Nunca sé cuando está diciendo la verdad, o si su frase típica: I love you just a little la dice de verdad, o es solo una oración cliché. Su máxima característica es la ambigüedad, y no solo en la manera de pensar, sino que hasta en la forma de ser, caminar, hablar, etc. Es él quien ofrece súper combos: relaciones light, cero compromiso, pero ofrece algo inusual: AMOR. A su modo, pero amor al fin y al cabo. Y supongo que debo darme por conforme y pagada. MMM

Sr. P: No más esta inicial, para evitar ciertos inconvenientes. Seguro que este personaje sacará ronchas en Mr. Darcy, pero debo mencionarlo. Sr. P es un antiguo gran amor, que aun pulula en mi trastornada vida. Es un chiquillo tiernísimo, profesional, más algo niño. Aun parece que tuviera 15, ya que es demasiado infantil a mi humilde parecer. Gasta lo que no tiene, y ofrece matrimonio. Claro, un día, mientras caminaba junto a este príncipe de mampato, me ofreció una flor y vivir juntos para siempre, llenitos de amor. Acepté, creyendo que sería mi Quijote de la Mancha, pero solo fue el Cacho de la Mancha. Amor tierno y dulce, pero dolores de cabeza por su inamdurez, poco tino, etc. Su frase típica es "BB", "te amo", "soñaré contigo".... ¿Quién vive de sólo palabras? Cree tenerme. MMM, nadie me tiene.

Mi pequeño ego

Me encanta ser la reina de un hombre, porque siento que así me lleno de lo que más quiero: EGO. Sí, me amo a mi misma, y me encanta saber que el mundo que me rodea también me ama y me venera. Me embriaga saber que los hombres me miran, me desean, pero no me pueden tener de la manera que ellos quieran, aun cuando a veces sea una maldita descarada para flirtear, pero todo no es más que un juego donde la única ganadora soy yo. YO, yo, yo, yo, que palabra más exquisita es decirla, escribirla, saborearla cuando la lengua descansa en mi paladar para producir esa maravillosa expresión, porque no es más que un cariño a mi persona, una autoreferencia a mi poder e imagen que saboreo sin cesar en mi boca. Yo, la única diva y reina de mi reino, al cual nadie puede entrar, porque está vedado a cualquier mortal, aunque lo ame.
A veces he cometido errores fatales, porque sobrepaso los límites de mi yo, y cuando me doy cuenta que es mi Yo más egocéntrico quien se ha mandado el costalazo, entonces retrocedo, lo que me ha traído inmensos problemas. Sin duda, uno de ellos fue que por lo que casi pasó con el Flavio, Mr. Darcy cobró venganza. No me siento orgullosa, porque me parece nefasto que dos hombres se peleen por mi culpa, todo porque mi ego se sentía hinchado de complacencia ante tanta palabrita barata. Claro, me detuve en el punto preciso, gracias a Dios que tuve el minuto de iluminación, pero eso es lo que debo controlar. No obstante, me pregunto qué hubiese sucedido si hubiésemos tirado o algo más…. Si por tan poco Mr. Darcy lo mata, me imagino por más….. Mr. Darcy no fue tan explícito para contarme los pormenores, pero sé que fue al departamento del Flavio y lo golpeó, y segun este último, le destruyó el Dell, aunque Mr. Darcy dice no saber. La verdad, es que no creo que no sepa, aun cuando el lo denomine “daño colateral”: Por lo mismo, tengo prohibido ver a este perro sarnoso, y solo lo aguanté por que tiene razón y no fue un celo psicótico del Alde Mr. Darcy.
Si tuviera al mundo a mis pies, sería poco, porque creo que cada vez esto se está convirtiendo en un vicio sin control. Pero la verdad es que me cuesta evitarlo, porque siento que va en mis genes, y es más, hasta tengo claro que esta forma me traerá complicaciones a futuro (más que ahora).

En el otro posteo voy a dar un pequeño retrato de los personajes ya mencionados. Quizás partí al revés, pero en fin, como dice mi buen Mr. Darcy: "en el camino se arregla la carga".

El principio

Esto de los blog era un lío para mi. Nunca me ha importado publicar mi vida, y de hecho, no crean que van a saber mucho sobre mi. Solo pienso contar lo mínimo, lo que yo considere oprtuno y necesario. Es que sería un poblemón, imagínense que diga algo muy privado, y luego ese algo se sepa. No estoy dispuesta al escarnio público de mi familia, amig@s, novios, jefes, etc. La verdad es que no tengo mayores pretenciones, y no sé si esto resulte y sea constante para escribir. Hace mucho tiempo que no tomo un lápiz y escribo como solía hacerlo. Llevo un íntimo diario electrónico, pero nada más. En fin. Eso es todo, por ahora. Perdonen la introducción de mi blog tan fría e impersonal, pero soy la estepa rusa en persona.