sábado, 22 de septiembre de 2007

Loco por Denisse

Y sí, esta semana mi alicaído ego se vio elevado y asu máxima expresión. Al fin sentí que los chicos volvían a buscar a su miel, o sea, yo. Para variar este pronombre que se está haciendo una pesadilla en mi blog, pero qué le vamos a hacer, necesito mucho ego que contener para pasar la semana.

viernes, 14 de septiembre de 2007

EL hombre casado, ¿sabe más bueno?

¿Puede una mujer soltera, sin ligues ni problemas de ninguna índole, pedirle a un hombre casado que deje en un plazo máximo de un año todo por ella? ¿Es acaso todavía creer en el conejo de los dientes que ese hombre de un día para otro dejará a su mujer y todo lo que ha construido por uno, que es más linda, joven y sin ataduras?
Pues bien, chicas, caí en la cuenta que soy una de esas solteras ilusas, que se sintió atraída por un señor casi perfecto, pero que tiene un defecto: no es soltero. Y la verdad sea dicha es que me duele el estómago el solo hecho de asumirlo, puesto que me parece un tipo genial, si no fuera por esas maletas que lleva a cuestas en su espalda. No es que yo me crea la super chica, pero me queda un cierto grado de dignidad, y este apela a que no debo seguir metida en esta relación demoniaca... Bueno, no es una relación, pero sí es un gusto obsesivo por alguien a quien no debiera ni mirar, pero ya hemos compartido un par de besos en varias ocasiones, y de ahí no más, porque no quiero ser un juguetito sustancioso para aquellos momentos en que esté aburrido. Según él, todo con la esposa anda mal, pero que le de un año para separarse y llegar a mis brazos. Acepté de buena gana, más ahora que lo analizo, un año es demasiado para ambos. Nos podemos arrepentir de esto que no es nada, o quizás nos demos cuenta de que es más fuerte de lo que se supone. Puedo encontrar en este lapsus a mi príncipe azul, o simplemente puedo querer estar sola. No sé si pueda aguantar un año, la verdad sea dicha. No sé si podré aguantar que duerma en la misma cama con su señora, mientras yo aquí, me quemo los sesos pensando en todo eso que está haciendo con ella y, además, más sola que un cactus en el desierto.
Malokika, amiga del alma, ¿Tengo derecho? Quizás me puse como esas mujeres que le exigen a los hombres anillo, matrimonio, auto y casa antes del que el tipo diga "hola". Pero también creo que solo pido un mínimo de certeza y decisión, ya que no es justo que yo, con todo solucionado, tenga que lidiar con estupideces de amante bandido. No soy fea, no soy tonta, no tengo peste ni tampoco hay de qué avergonzarse de mí. Aun cuando no soy una Miss Mundo, tengo una buena corrida de chicos que qusieran salir, conversar, o follar conmigo, y yo no les doy mayor oportunidad sólo porque aun conservo un mínimo de recato y cierta fidelidad hacia mi hombre encadenado. Por lo tanto, el plazo comenzó ayer, y no doy pie atrás. Un año, y la cuenta es regresiva. No pienso dar ningún paso atrás, ya que siento que es ya mucho darle un año. Pero como soy generosa, y creo que las cosas no serán fáciles para él, le otorgué ese plazo. It is the final countdown.
Gentiles hombres: ¿Pueden hacernos el favor de no tratarnos tan mal, por el amor de Dios?


PD: Sé que para tí, amiga Española, esto será tema conocido. No quise postear por tí, sino que lo hice por mí. Ahora sé que es lo que se siente cuando te gusta esa fruta prohibida, que ya tiene dueño. No sé porqué a uno le gusta conquistar terreno ajeno, será que las mujeres hemos copiado esa faceta colonizadora de los hombres. Pero no importa, amiga. Te sugiero que dejes que se pudra en tierra del olvido, y en el futuro será solo una exquisita fruta que se pudrió como tantas otras en el mundo. Besos a todas mis chicas.

lunes, 10 de septiembre de 2007

Brazadas de ahogado

Aquí, frente a mi computado personal. Últimamente ha sido mi fiel compañero, y el únicio que no me juzga frente a los tropiesos que he cometido, sobre todo en esta semana, y debo confesar que no han sido pocos. Yo no sé que va conmigo, pero el asunto es que por más que intento que todo sea perfecto, no me sale ni la mitad de lo que quiero. Bueno, reconozco que tengo ese afán de perfeccionismo, que incansablemente busco hasta en los más mínimos detalles, pero que le voy a hacer, si me gusta que todo resulte a mi sagrado modo. Ok, reconozco que debiera bajarle la presión a todo lo que hago, pero es que me parece que si las cosas no se hacen con la dedicación absoluta, no se puede sentir uno feliz de los resultados obtenidos. Y eso es lo que me tiene loca en estos días, puesto que siento que nada me sale bien. ¿Será que no estoy actuando como Dios manda? ¿Qué será de mi futuro, si sigo en estas condiciones? ¿Necesito la ayuda urgente de un ángel que me oriente y me entregue ayuda inmediata y soluciones express?
Por más que escucho a mi querido Michael Bublé no puedo encontrar la ayuda, esa respuesta mágica que me haga recapacitar sobre todo lo que me sucede y esas malas actitudes que a veces tengo. En especial con Mr. Darcy, a veces no sé porqué lo trato como la peor escoria, si ha sido el úncio que me ha brindado apoyo incondicional, aun en aquellos momentos en que no merezco ni la más mínima consideración de parte de nadie. Y confieso que el solo hecho de pensar en aquello me hace sentir mal, porque sé que se me dan muchas oprtunidades al respecto, y siento que no las aprovecho en su real magnitud. No sé porque esta angustia me carcome dia a día, y no encuentro alivio a esto que me aprieta la garganta.

Vacaciones: La saga continúa


Vacaciones, sagradas vacaciones. Al fin pude descansar de esta selva llamada Santiago, y pude conocer el calor selvático de Iguaçu. Fueron las vacaciones mñas anheladas de mi vida, ya que al fin pude obtener los medios económicos para poder viajar decentemente y en avión, como siempre había querido. Añoraba encontrarme conmigo misma, ya que tengo muchos problemas sin solucionar en mi corta, pero agitada vida. La verdad es que no logré solucionar la mayor parte de ellos, pero en fin, espero que con el tiempo llegue la claridad a mis lindos ojazos cafés, y así poder llevar la vida que siempre tuve. Poco a poco iré contando sobre mi viaje, ya que debo organizar mis ideas y también los recuerdos de aquellos hermosos momentos. Las ideas se me apabullan, pero creo que con el transcurso de los días las cosas se organizarán tal cual fueron, y podré hacer un relatyo más o menos exacto de lo que viví. Además, mi memoria realiza un doble trabajo, puesto que está actuando como colador de ciertos detalles que si bien no quiere olvidar, sí debe omitir. Jaajaja, acabo de mostrar la punta del iceberg, pero no debo seguir más, ya que mi lengua podría me jugar una mala pasada.
Dejé en el velador de Santiago amigos, pretendientes, novios, amores y desamores, padres y mascotas. Todo quedó guardado en un hermoso baúl y me las emplumé a Buenos Aires, dispuesta a satisfacer mi lujuria en libros, discos, perfumes, glamour y chucherías útiles de aquí hasta que muera.
Me mojé con el agua de las cataratas de Iguazu y soporté estoica caminar y subir cerros, cosa que no hago en Santiago, ya que spy capaz de tomar el metro aunque sea por una estación de metro. Pero no importa, pensaba, mientras a rastras caminaba con mi pequeño arsenal de cámara filmadora a un lado, y bolso cruzado con mis pertenecias báscias al otro. Pidan las fotos, puesto que están muy bonitas, independientemente de que yo aparezca en ellas. Adeus.