domingo, 19 de septiembre de 2010

Finally I got peace

It is very difficult to say that I´ve found myself. Indeed, I think that I´ve been fightin´against me to know who I am. Since a looong time ago I haven´t written anything here or in my laptop because I didn´t know what to say. I mean, I didn´t know HOW to say what I´ve hidden into my mind.
Y es que he perdido de manera considerable esa infinita capacidad que tenía para contar do forma sarcástica todo aquello que observaba a mi alrededor, por que no me afectaba. (si hago este cambio de idioma, no se preocupen, suelo hacerlo cuando quiero darle ese.... Latin meaning to my words) Pero después deun periodo donde todo - se - me - fue - en contra, creo que lo justo será que comience a escribir de nuevo. No sé si sobre lo que he vivido en estos meses, pero tengo es necesidad casi de Papelucho por escribir. Y no es que mi vida sea muyyyy interesante, aunque si contara la verdad..... quizas todo cambiaría.

jueves, 21 de mayo de 2009

A pasos agigantados


Imposible negarlo. O estoy más vieja (sí, claro, el calendario me recuerda cada 12 meses que cumplo 12 meses más) o es que realmente soy muy mañosa a la hora de elegir mis candidatos. Erase una vez una chica que todo lo aceptaba, pero luego de ponerse seria con su novio amado, se da cuenta de que le teme al compromiso y que quiere otra cosa (otro mino). En definitiva, no hay cómo darle en el gusto, puesto que me enamoré a fondo, pero no quiero comprometerme, sencillamente. Quiero, pero pongo tantas trabas, que es ilógico pensar que alguien pueda vivir así.

En definitiva, propongo una relación en donde vivamos separados, pero juntos al mismo tiempo, amándonos, pero una de las camas debe estar fría, por pura comodidad. Igual no creo que la gente deba emparejarse del modo tradicional; cada cual debe ver el método que más le acomode, pero esta libertad me tranca cuando pienso en los hijos. ¿Deben ser actores de la comedia? Si crecen con este modelo no tradicional de padres, puede que lo imiten, pero tambvién pueder ser que lo mejoren, y logren lo que sus padres no pudieron. En este comentario dejo de manifiesto un sesgo, ya que supongo que este tipo de relación no es la mejor, aun cuando la defiendo. ¿por qué será que llevamos tan interiorizados estos cánones morales y nos contradecimos en cada paso que damos? es como ir caminando y tropezar siempre con piedras que vemos, pero no queremos evitar.

martes, 19 de agosto de 2008

EL PRÍNCIPE

Recomiendo un libro que si bien no es un tratado de filosofía, es una crítica bastante irónica al sistema político argentino (bien desgastado, en todo caso): Andahazi, dueño de una pluma ágil, entretenida y con grandes pretenciones al escribir (me parece que su pasado psicoanalista le juega a su favor) nos cuenta la historia de un dictador con fines mesiánicos que huye para realizar la gran venida y mantener así la fe y creencia de sus seguidores. La verdad es que el libro es interesante porque hace grandes guiños a Jesús y su entrada triunfal en una mula (tal como lo hizo este dictador) y por supuesto, a personajes como Perón, Menem, etc. Por supuesto, hay referencias al primero, pero encubierto con un complejo sistema de nombres y referencias a la política actual.

Básicamente es la historia del Hijo de Wari, el diablo, un líder nacido en el corazón de la montaña que conquista la voluntad de su pueblo con promesas incumplidas, y lo gobierna con la ilusión de una prosperidad inexistente. Cuando se "retira" -- junto con sus ministros-apóstoles, aguardando un momento más propicio para gozar de los frutos de la cosecha en el poder --, el pueblo queda clamando por su segunda venida. Detrás de la escena, un consejero inmaterial, maquiavélico, ilumina los pasos del Mesías. Pero, ¿dónde se oculta el hijo de Wari?, ¿qué trama para su regreso?


Me parece que no soy la más adecuada para criticarlo, ya que el libro logra cierta complicidad con el lector; vale decir, que más de alguna vez hemos querido reirnos de ese político corrupto y deshinibido y junto a Andahazi, logramos ese propósito sin sentir culpa. Quizás a veces redunda en descripciones, pero vale la pena. Sugiero conocer un poco sobre la historia política de Argentina, y por sobre todo, si han leído el Príncipe de Maquiavelo, les recordará que "Cualquier fin justifica los medios".


PD: ne he tenido la opción de leer el Príncipe, pero por Internet revisé un poco sobre este, y me di cuenta que hay bastante semejanza entre ambos libros.


jueves, 5 de junio de 2008

Errores Clandestinos

El goce de mi cuerpo es lo que hoy por hoy ronda en mi cabeza. Los placeres de la carne, la excitación de los sentidos y la sensualidad de la atracción entre dos personas ha penetrado profundamente mi alma y mi cuerpo. Me entrego cuando una mirada es lujuriosa, cuando me desnudan con tan solo una ojeada, o cuando siento el roce de algún cuerpo masculino que desea mi atención. Y presiento que sexo opuesto nota esta sensibilidad por parte de mi piel, ya que creo que expelo esa voracidad de ser poseída por cualquier falo erecto que se me cruce en el camino. Puedo parecer como cualquier niñita bien, criada en una familia de clase media trabajadora, pero el acceso a cultura y educación me ha hecho darme cuenta que el setir goce y pasión no es algo exclusivo de las prostitutas; por el contrario, ellas solo se tumban en cualquier lado solo por el dinero que les da un desconocido, y yo solo me tumbo en una cama cuando sé que el amante de turno me dará placer y dedicación. Si esto no ocurre, entonces me voy a buscar un nuevo lecho donde me entrego por completa para ser disfrutada y gozada. Así de simple y distinto. La verdad es que tampoco me interesa si el fulano en cuestión es atractivo o no en demasía; me importa que tenga unas manos firmes y un miembro erecto que provoque hormigueos y sensaciones múltiples en mi joven templo

domingo, 10 de febrero de 2008

Pasado Blanco, Futuro rojo



Jueves lleno de pasión, amor y nuevos horizontes. Parece increíble que hubiese esperado tanto tiempo para conseguir lo que otras chicas solo les toma quince años o un poco más. Sin más rodeos, debo decir que perdí la virginidad a mis 25 años. Fue algo maravilloso que hice con mi amado novio Alejandro, a quien le entregué no solo mi cuerpo, sino que también mi alma, mi amor y todo lo más hermoso que le puedo dedicar a un hombre de sus características. Estos días hemos andado como en las nubes, muy melosos y enamorados, debido a que fue una experiencia que habíamos esperado, pacientemente, por largo tiempo. Sin duda, esta larga espera hizo que se afiataran aspectos que habían estado pésimo en la relación, y que, sin duda, nos habrían hecho zozobrar hace mucho tiempo atrás. Fuimos fuertes y comprometidos a decir basta, y también muy conscientes de esto, ya que si no nos hubiésemos esperado, solo hubiese sido sexo.


El momento fue excitante, doloroso, placentero y tierno. Ambos terminamos llorando entre nuestros brazos, y en un acto de valentía, le pedí, pese a mi dolorcillo, que se fuera en mi. Si, lo tuve, lo acaricié entre mis brazos, y le di el amor más puro que hube de encontrar en mi corazoncito.... Si, porque sentí como rompía mi cinta blanca con su espada descontrolada, intentando no hacerme daño, pero hiriéndo mi carne en una extraña mezcla de dolor y placer.


Desgraciadamente, tuvimos que separar nuestros cuerpos para llegar a casa. Llegué a mirar el techo y tratar de salir del estado de inercia en que me sumergí después de haberlo amado. Llamarlo fue una forma de entender que no habia sido un sueño lo vivido, y por ende, salir de la duda acerca de mi comportamiento. "Hermoso", fu su dulce respuesta, y me dormí en un sueño profundo de amor a distancia.


El sábado fue mejor aun: me llegaron hermosas flores de amor. Dos blancas y una roja. Simbólico regalo para decirme que las dos blancas representan el pasado, y la roja, el futuro. Un futuro lleno de pasión, amor y deseo. Pero lo más lindo fue la tarjeta en la cual escribió improvisadamente:




"No existe flor más bella que la que en mis brazos acabas de perder. Éstas 3 son sólo un barato sucedáneo de aquel inolvidable milagro que por siempre atesoraré en mis recuerdos. Siempre tuyo,




Alejandro. "·






Y lo cierto es que todos estos días me he acordado de una hermosa canción de Carol King, que copiaré a continuación:
Will You Still Love Me Tomorrow

Tonight you're mineCompletely.
You give your loveSo sweetly.
Tonight the li-i-ightOf love is in your eyes,But will you love me tomorrow?
Is this a lastingTreasure
Or just a moment'sPleasure?
Can I belie-e-eveThe magic of your sighs?Will you still love me tomorrow?
Tonight with wordsUnspoken
You say that I'm the only one,
But will my heartBe broken
When the night(When the night..)
Meets the mor-(Meets the mor..)-Ning sun.
I'd like to knowThat your loveIs love I can
Be sure of.
So tell me no-o-wAnd I won't ask again.
Will you still love me tomorrow?Will you still love me tomorrow?



Y es todo lo que me pregunto, amado mío, ¿ Me amarás mañana?















lunes, 14 de enero de 2008

oda al 2008




Antes de pensar que te venías, ya estabas en mi, oh 2008.


Antes de pensar en lo que haría, ya lo estaba haciendo


Antes de pensar en cómo seguiría amando, ya estaba entregandolo todo...


2008, espero que no seas tan turbulento ni egoísta como tu antecesor,


espero que me des calma y estabilidad como ya muerto y olvidado 2006,


y espero que no me mates, como en el 2001....




He aquí una nueva historia que, desgraciadamente, no me sucedió:






Día fatal para mí. El suelo ha sido últimamente mi más fiel amigo, ya que me he caído demasiadas veces durante esta semana. Primera cáida en el trabajo, tras flirtear con un adorable turista francés que, al parecer, desistió de invitarme a salir luego de ver como caía penosamente en la terraza de mi trabajo. Por ende, me gané un precioso moretón que ha mutado a las formas más irracionales. Lo acabo de mirar, y parece una flor del paraíso. Lo malo que mi pierna no luce tan lozana como para merecer semejante adorno.
Segunda y estrepitosa caída: martes en el gimnasio. Mientras practicaba artes marciales junto al chico más lindo y le demostraba que así como en este deporte pegaba duro en la cama era más salvaje aun, me derrumbé estrepitosamente al suelo, porducto de una lesión en mi rótula. No me pude levantar por un buen par de horas, hasta que mis padres vinieron por mi. Con la humillación en la cartera y mi dolor en la pierna, me fui a casa a descansar y saturarme de hielo. Al otro día llamé a mi novio y programamos una cita a la clínica afiliada a mi empresa. Llegamos por la tarde, luego de trabajar como santa y devota, y tuvimos que esperar un buen rato antes de ser atendida. Claro está que la espera no fue tan mala: nos fuimos a un rinconcito de la sala de espera y nos besamos rica y cachondamente con mi novio, además de las correspondientes tocadas evasivas a nuestros cuerpos en llamas. "Catalina Orlov", dijo la enfermera, quien me asignó al box de atención. Esperando en la camilla y escuchando las atrocidades de los accidentados, llegó un doctor que apenas me miró en un comienzo. Observó la radiografía con la conciencia absoluta de quien sabe su trabajo y preguntó: ¿Cómo te lesionaste? Muda me quedé, puesto que era demasiado atractivo como para perder el tiempo en palabras idiotas. Al no recibir respuestas, volteó y nos miramos seductoramente. Pero más que eso, fue una invitación ardiente a devorarnos en la camilla del box. Pese a mi dolor, lo atraje con mis tobillos y lo dejé justo entre mis piernas abiertas y cálidas, tapadas únicamente con una inocente falda. Puse mis brazos en su cuello y lo besé de la forma más caliente que encontré, y con ello, le dije cuánto deseaba que me follara… Y sus manos recorrieron con placer lujurioso mis nalgas, mis muslos y mis senos, asi, con pasión, con deseo contenido por la espera de la cita médica y el desenfreno…. Mi novio esperaba afuera, pero no me importó; en ese momento sentía con deleite la dureza de su miembro, buscando como entrar en mí. Con manos expertas, bajé su cremallera, y no pude aguantarme la tentación por lo que vi: su verga dura y húmeda, me llamaba a chuparla sin misericordia. Bajé de la camilla y me la comí, lamiéndola, succionándola, tomándola entre mis dos manos, y cuando lo tenía casi listo, lo obligué a que me lo metiera duro y profundo, tomando con sus suaves manos mis caderas. Yo reprimía los grititos de calentura, y lo mordía en los hombros para que nadie notara la follada del box. Y se fue. Reventó su verga en mi interior y fue justo cuando yo también me iba…. Subió su cierre, y fue a buscar a mi novio, para decirle que todo iba bien, que había realizado ciertos masajes de relajación. Yo, aun jadeaba, y me acomodaba la falda, mientras mi novio preocupado arreglaba mis cosas para irnos a mi casa…. ¿ Los masajes? Aun vibran en mi clitoris…

jueves, 27 de diciembre de 2007


Y sí, creo que últimamente es mi cuerpo el que se mueve separado de mi conciencia moral. Se deja llevar por las emociones y los sentidos, dejando de lado el afecto y la ternura que, hasta hace pocos meses, pedía a gritos. Una caricia descuidada, un beso fugaz como el viento o el solo hecho de sentir el sol por la mañana, provoca en mí sensaciones únicas e irrepetibles, deseos impuros que me toman por sorpresa, aún cuando mi cerebro le indique el camino correcto. Difícil es manejar tu cuerpo, sobre todo si este pasa por una racha de hormonas, y dondequiera que vaya, provoca que los hombres se fijen y me deseen más de lo natural. Igual es delicioso, pero trae sus problemas, porque cuesta que vean más sobre mí. Sólo se quedan en la chica que gatilla hormonas. De hecho, me autodediqué una canción:
Ricardo Cocciante
Cuerpo Sin Alma
Y ahora siéntate, alli de frente a mi, escúchame muy bien, y sin interrumpir, hace ya tiempo que, quería decírtelo, tratar de convivir, inútil resulto, todo sin alegría, sin una lágrima, nada para agregar, ni para dividir, tu trampa me atrapó, y yo tambien caí, que pase el próximo, le dejo mi lugar, pobre del que vendrá, que pena me da.
Estribillo
Cuando en el cuerto él, te pida siempre más, nada te costara, se lo concederás, como sabes fingir, si te da cómodo, yo te conozco bien, no sufro mas por tí, y si vuelves a mí, te lo demostraré, porque esta vez yo sé, no se te olvida más. Ahora desnuçúdate, sabes hacerlo bien, pero ilusiones no, que ya no traigo más, y te arrepentirás, cuerpo sin alma.