domingo, 10 de febrero de 2008

Pasado Blanco, Futuro rojo



Jueves lleno de pasión, amor y nuevos horizontes. Parece increíble que hubiese esperado tanto tiempo para conseguir lo que otras chicas solo les toma quince años o un poco más. Sin más rodeos, debo decir que perdí la virginidad a mis 25 años. Fue algo maravilloso que hice con mi amado novio Alejandro, a quien le entregué no solo mi cuerpo, sino que también mi alma, mi amor y todo lo más hermoso que le puedo dedicar a un hombre de sus características. Estos días hemos andado como en las nubes, muy melosos y enamorados, debido a que fue una experiencia que habíamos esperado, pacientemente, por largo tiempo. Sin duda, esta larga espera hizo que se afiataran aspectos que habían estado pésimo en la relación, y que, sin duda, nos habrían hecho zozobrar hace mucho tiempo atrás. Fuimos fuertes y comprometidos a decir basta, y también muy conscientes de esto, ya que si no nos hubiésemos esperado, solo hubiese sido sexo.


El momento fue excitante, doloroso, placentero y tierno. Ambos terminamos llorando entre nuestros brazos, y en un acto de valentía, le pedí, pese a mi dolorcillo, que se fuera en mi. Si, lo tuve, lo acaricié entre mis brazos, y le di el amor más puro que hube de encontrar en mi corazoncito.... Si, porque sentí como rompía mi cinta blanca con su espada descontrolada, intentando no hacerme daño, pero hiriéndo mi carne en una extraña mezcla de dolor y placer.


Desgraciadamente, tuvimos que separar nuestros cuerpos para llegar a casa. Llegué a mirar el techo y tratar de salir del estado de inercia en que me sumergí después de haberlo amado. Llamarlo fue una forma de entender que no habia sido un sueño lo vivido, y por ende, salir de la duda acerca de mi comportamiento. "Hermoso", fu su dulce respuesta, y me dormí en un sueño profundo de amor a distancia.


El sábado fue mejor aun: me llegaron hermosas flores de amor. Dos blancas y una roja. Simbólico regalo para decirme que las dos blancas representan el pasado, y la roja, el futuro. Un futuro lleno de pasión, amor y deseo. Pero lo más lindo fue la tarjeta en la cual escribió improvisadamente:




"No existe flor más bella que la que en mis brazos acabas de perder. Éstas 3 son sólo un barato sucedáneo de aquel inolvidable milagro que por siempre atesoraré en mis recuerdos. Siempre tuyo,




Alejandro. "·






Y lo cierto es que todos estos días me he acordado de una hermosa canción de Carol King, que copiaré a continuación:
Will You Still Love Me Tomorrow

Tonight you're mineCompletely.
You give your loveSo sweetly.
Tonight the li-i-ightOf love is in your eyes,But will you love me tomorrow?
Is this a lastingTreasure
Or just a moment'sPleasure?
Can I belie-e-eveThe magic of your sighs?Will you still love me tomorrow?
Tonight with wordsUnspoken
You say that I'm the only one,
But will my heartBe broken
When the night(When the night..)
Meets the mor-(Meets the mor..)-Ning sun.
I'd like to knowThat your loveIs love I can
Be sure of.
So tell me no-o-wAnd I won't ask again.
Will you still love me tomorrow?Will you still love me tomorrow?



Y es todo lo que me pregunto, amado mío, ¿ Me amarás mañana?















No hay comentarios: